La plancha de pelo que buscas aquí:
Si quieres el pelo liso, una plancha de alta calidad habría de ser una parte de tu armamento de belleza. Una plancha de pelo robenta alisa el folículo piloso entre dos placas calientes. Ciertas planchas tienen la posibilidad de incluso llevar a cabo el doble de trabajo, creando ondas y rizos sueltos sin encrespamiento. Hay numerosas cosas que hay que considerar al seleccionar la mejor plancha para obtener el más destacable resultado en el peinado, mas lo más importante es el género de cabello.
No hay dos cabellos iguales, así que la plancha que hace maravillas en las preciosas mechas de tu mejor amiga es posible que no vaya bien en tu pelo rizado. Por suerte, hay muchos tipos distintos de planchas para el pelo. Algunas tienen mayor temperatura y placas más anchas para tratar el pelo abultado y rizado, y otras tienen placas de cerámica y configuraciones de baja temperatura que son más adecuadas para el cabello fino que se daña fácilmente.
Tu clase de cabello debe ser lo primero en lo que tienes que pensar antes de adquirir una plancha, para asegurarte de que compras una plancha que te de los más óptimos resultados. También brindamos otros consejos para ayudarte con tu adquisición más adelante en nuestra guía.
Si tienes el cabello grueso o bien quieres abarcar más superficie para apresurar el proceso de alisado, una plancha de pelo con placas más grandes puede ser la opción mejor para ti. Si tienes un peinado más corto, pelo fino o bien planeas utilizar la plancha para hacer ondas y rizos, posiblemente encuentres una plancha con placas de 2,5 centímetros más fácil de manejar.
El material de la placa que elijas también puede marcar gran diferencia en los resultados de tu estilo. Cerámica, titanio y turmalina son los términos más habituales con los que te vas a encontrar. Las placas de cerámica retienen bien el calor y entregan una distribución igualada del mismo, evitando que algún punto caliente de las placas pueda causar daños. La cerámica es fundamentalmente eficaz para el pelo fino que puede ser especialmente vulnerable al daño por calor. Mientras que muchas planchas para el pelo tienen placas con revestimiento cerámico, las placas hechas por completo de este material son más eficaces, ya que este revestimiento puede gastarse transcurrido el tiempo. La turmalina es una piedra preciosa, pero en el momento en que se desmenuza y se usa para recubrir las placas de una plancha de pelo robenta, tiene características y resultados parecidos a los de las placas de cerámica.
El titanio es un metal ligero que se calienta muy rápidamente y puede mantener el calor a una temperatura constante. Este material es idónea para personas con pelo grueso, rizado o natural, que algunas veces es más complicado de alisar. Gracias a que es más liviana que la cerámica, además es una plancha de pelo robenta más ligera en general, lo que supone que causa menos tensión en el brazo mientras mantienes el pelo bajo control.
Aparentemente, pequeños datos como la longitud del cable pueden marcar la diferencia en la efectividad de una herramienta de hermosura. En un caso así, es deseable una longitud de cable más larga, que te de más independencia y versatilidad según la ubicación del enchufe en tu casa u hotel cuando viajes. Un cable que puede ser girado 360 grados es además una virtud. Moverás la plancha alrededor de tu cabeza mientras te peinas, y un cable giratorio evitará que el pelo se enrede.
Vas de camino al trabajo con tu pelo perfectamente peinado, listo para esa enorme reunión de clientes... y de forma repentina no estás segura de si te has acordado de apagar la plancha de pelo robenta. Entras en la espiral mental en la que imaginas que eres responsable de que todo tu edificio de pisos se haya quemado hasta los cimientos. Admitimos que puede ser un poco dramático, pero definitivamente no es una buena sensación para iniciar el día.
¿Cúal es la solución? Apagado automático. De esta manera, aunque olvides apagarla, puedes sentirte cómoda sabiendo que se apaga de manera automática. No todas las planchas tienen esta característica, y si no te importa apagarla, tal vez no debas llevarlo a cabo. No obstante, algo de tranquilidad y una precaución plus no hacen ningún daño.
Cuantas más opciones de control de la temperatura tengas, más control vas a tener sobre el calor que te aplicarás en el pelo. Ten presente que cualquier tipo de peinado con calor puede dañar tus mechas, por lo cual debes tener precaución de no utilizar demasiado calor, principalmente si te peinas todos los días. Las planchas que tienen opciones de temperatura más baja, que empiezan cerca de los 120 grados centígrados, son idóneas para la gente con cabello delgado y predispuesto a sufrir daños. Si tienes el cabello grueso, las temperaturas más altas tienen la posibilidad de contribuir a alisar los rizos. Para ayudar a impedir el daño, tienes que empezar con una temperatura más baja primero, y luego solo aumentarla según sea primordial. Ten en cuenta que algún temperatura superior a los 200 °C puede dañar tu pelo. Incluso esas personas con cabello grueso y rizado tienen que mantenerse dentro del rango de 175-200 °C para estar seguras.
Cualquier clase de estilismo con calor, sea que te estés secando el cabello, rizándolo o alisándolo, tiene el potencial de provocar daño. De ahí que es sustancial ser proactiva. Antes de empezar a alisar el pelo, asegúrate de usar primero un protector térmico.
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